domingo, 23 de enero de 2011

La justicia cojea pero...

Enero no ha sido un buen mes para el honorable concejal Álvaro Hernán Caicedo Escobar, del Partido de Integración Nacional (PIN). La primera mala noticia del año la recibió el día 14, cuando se enteró que la Procuraduría General de la Nación, en fallo de segunda instancia, lo sancionó "con suspensión en el ejercicio de cargos públicos e inhabilidad especial de seis meses", por la utilización indebida de un vehículo oficial. Y aquí vale la pena recordar cuál fue esa utilización indebida.

En el mes de octubre de 2009, el Concejal decidió invadir el carril exclusivo de TransMilenio desde la calle 8 sur con carrera 30 hasta la calle 17, para ahorrarse el trancón. Pero lo peor no fue eso. Cuando los agentes de tránsito lo detuvieron  circulando en su vehículo oficial del Concejo (de Placas DVZ 466), él les entregó su Cédula y su Pase, y emprendió la  huída, gritándoles que los esperaba en el Concejo. Obsérvenlo ustedes mismos:

¿Cuál fue la explicación de su actitud? Aquí lo pueden escuchar, y aquí lo pueden ver. Según él: "Ese día estaba enfermo y no iba ir a trabajar, pero me necesitaban urgente. Al salir había mucho trancón. Entonces me adelanté un poquito por el carril de TransMilenio".

La Procuraduría aseguró que “Son deberes de todo servidor público, cumplir y hacer que se cumplan los deberes contenidos en la Constitución y las leyes; así como de vigilar y salvaguardar los bienes y valores que le han sido encomendados y cuidar que sean utilizados debida y racionalmente, de conformidad con los fines a que han sido destinados”.

Segunda mala noticia,  ¿o buena?
A los pocos días, el Consejo de Estado anuló la elección del concejal, por inconsistencias en varios formularios electorales. Y confirmó lo dispuesto por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca el 14 de abril de 2009, cuando determinó que hubo falsedad en la información contenida en algunos de los formularios de conteo de los votos de las elecciones de 2007.

Ante esta determinación, Caicedo deberá abandonar el Concejo de Bogotá. Un poco tarde, tanto la suspensión por el mal uso al vehículo oficial como la anulación de su elección. Pero sin duda, una excelente noticia para la ciudad. ¿Es justo que un hombre, claramente corrupto y que además desde 1998 ha acumulado más de 40 comparendos por conducir sin seguro obligatorio, por estacionar en sitios prohibidos, por transportar pasajeros en el platón de una camioneta, por no usar los puentes peatonales, entre otros, tenga la desfachatez de representar políticamente a alguien?
Enlaces recomendados:
Qué tal esto de Noticias Uno, sobre el concejal y su historial como conductor.
Grupo de Facebook: Los que pedimos que el concejal Álvaro Caicedo Escobar renuncie.
El concejal habla con la emisora LaW, sobre el Partido PIN: